ASCHE-TRAUM
Es menester que el corazón, a cada llamamiento,
esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo...
Hermann Hesse.
Me basta una mirada para ver la ceniza que van dejando mis pasos
Levantar el lápiz y seguir escribiendo
Encender el próximo cigarrillo imborrable aún
Para la fina llovizna que juega con el humo (el sueño)
Escuchar el apurado recuerdo de parientes lejanos y desconocidos
Para escapar por un momento al círculo insondable
De las perpetuas preocupaciones
Sobre las preguntas sin respuesta
Conmoverme hasta desaparecer
Por el ritual cariñoso de los amigos
(que no fuman)
Pero van uno a uno
Encendiendo mis cigarrillos
Sentir como un regalo inmerecido
Un beso
La voz dulcísima que me canta al oído canciones que me dicen
Y nombran la nostalgia de seres amados
Seguir buscando
(como quien no quiere)
Esas respuestas
Saludando a Lao Tse
O evocando quizá
Hechos prodigiosos y lejanos:
La batalla ganada por el tiempo
(el porvenir levantado como un arma)
Destino grabado en un disco forjado por un dios
Contra los enemigos de Troya
O la memoria del griego
Que prefirió el sueño eterno
A la tristeza infinita
De no contemplar más sus queridas estrellas
O aceptar
(pretender aceptar)
El qué será todo eso
Y decir:
No importa
Pues bien sé
Que al nacer todo me fue revelado
Y sólo tengo que recordar
O seguir olvidando
Mariano Esquivel
Caracas, 1996
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