lunes, 10 de diciembre de 2012





ASCHE-TRAUM 


Es menester que el corazón, a cada llamamiento,
esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo...

Hermann Hesse.




Me basta una mirada para ver la ceniza que van dejando mis pasos

Levantar el lápiz y seguir escribiendo

Encender el próximo cigarrillo imborrable aún

Para la fina llovizna que juega con el humo (el sueño)

Escuchar el apurado recuerdo de parientes lejanos y desconocidos

Para escapar por un momento al círculo insondable

De las perpetuas preocupaciones

Sobre las preguntas sin respuesta

Conmoverme hasta desaparecer

Por el ritual cariñoso de los amigos

(que no fuman)

Pero van uno a uno

Encendiendo mis cigarrillos

Sentir como un regalo inmerecido

Un beso

La voz dulcísima que me canta al oído canciones que me dicen

Y nombran la nostalgia de seres amados

Seguir buscando

(como quien no quiere)

Esas respuestas

Saludando a Lao Tse

O evocando quizá

Hechos prodigiosos y lejanos:

La batalla ganada por el tiempo

(el porvenir levantado como un arma)

Destino grabado en un disco forjado por un dios

Contra los enemigos de Troya

O la memoria del griego

Que prefirió el sueño eterno

A la tristeza infinita

De no contemplar más sus queridas estrellas

O aceptar 

(pretender aceptar)

El qué será todo eso

Y decir:

No importa

Pues bien sé

Que al nacer todo me fue revelado

Y sólo tengo que recordar

O seguir olvidando


Mariano Esquivel
Caracas, 1996



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