EL INFINITO

A ella, soñadora del infinito, de puertas y ángeles.

Un átomo

Un grano de arena

Una hormiga

Una hoja transportada por la hormiga

Y también un nido

Y un pichón

Y una pluma

Y un vuelo

Y un soplo de viento

Y un átomo de aire

Y de nuevo un punto

Y una piedra

Y una casa

Y un habitante de la casa

Y una idea

Y nada

Porque el infinito eres tú

Oculta detrás del sueño

Gravitando en el alma impasible

Del que te sueña

Cautiva de interminables galerías

Viajera del tiempo

Peregrina de viejas fotografías

Norte de la brújula 

Que enloquece en tu presencia

Usurpadora de la memoria

Que no cesa de pensarte

Que no cesa de buscarte

Mariano Esquivel

Caracas, 2006