TRAVESÍA
¿cómo tomar en serio esos latidos
en que el sueño es acceso, esas miradas
de insoportable lucidez en un tranvía,...?
Julio Cortázar.
Y fue ella quién me rescató a éste
De rostros y figuras insoportables
Que avanza presuroso con mi alma
Al delirio de marchas y estaciones
De nombres y luces borrosas
Con el haz de mi memoria
Atropellada de recuerdos
Con mi alma detenida en la puerta
Queriendo huir de nuevo
Rebotando como un reflejo
En interminables ventanas
Sumada a rostros y muecas ajenas
Acorralando el dolor temeroso
Multiplicado de mi imagen
Que cierra los ojos
En espacios de incontable soledad
En enjambres que se deshacen y me buscan
Acomodado en la butaca de un tren
Sin vías ni subterfugios
Sin razones ni olvidos
Sin una sombra
En la cual reclinar mi espera
Ahora
Que ella se marcha
Mariano Esquivel, Caracas 1995
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